Ubicada entre el espigón de la playa Santa María del Mar y el fuerte de Cortadura, asomada a la inmensidad del Océano Atlántico, la playa de La Victoria se ha ganado justa fama de ser la mejor playa urbana de Europa.
Sus casi tres kilómetros de extensión que recorre casi toda la parte nueva de la ciudad de Cádiz, conocida como Extramuros, y su arena fina y dorada, la ha convertido en un lugar ideal para los amantes del sol, un paraíso de arena y olas ahí cerquita, junto a la ciudad.
Su limpieza y calidad le han valido lucir la Bandera Azul de manera ininterrumpida desde 1987, con Sello Q de calidad turística desde 2004 y la norma ISO 14001, las tres máximas acreditaciones que certifican la limpieza de la arena y el agua. Además, cuenta con una gran cantidad de servicios e infraestructura para los usuarios, accesible para minusválidos, con aparcamientos en primera línea de playa y una guardería infantil.
Gracias a su gran extensión, cuenta con diferentes zonas exclusivas acotadas y preparadas para la práctica deportiva en la arena, como fútbol o tenis, aunque la actividad más popular entre los usuarios de esta playa sea realizar largos paseos por ella, admirando la inmensidad del Océano Atlántico y disfrutando de unas vistas incomparables de la ciudad y de algunos de sus principales monumentos, como es el caso de la Catedral y el Castillo de San Sebastián.
Su orientación hace posible que en ella se pueda disfrutar de uno de los mejores atardeceres de la Costa de la Luz, con unas puestas de sol que para los que las han visto son inolvidables.
Otra nota a destacar en esta playa es el hecho de que al estar situada en el propio Paseo Marítimo de Cádiz hace que cuente con una gran cantidad de bares y restaurantes, la mayoría con terrazas mirando al mar, donde poder disfrutar en familia de la gastronomía de la zona, desde el típico pescaíto frito gaditano a propuestas más elaboradas. Todo ello ha hecho que sea la playa más visitada por los turistas y por los mismos gaditanos, convirtiéndola en la playa de la ciudad por excelencia y en punto neurálgico del ocio para los gaditanos.
Y Entre las peculiaridades de esta playa urbana destaca la existencia de varios chiringuitos que por la noche se convierten en bares de copas al aire libre. Asimismo, durante el día está permitida la venta de bebidas frías en la arena, servicio que ofrecen vendedores uniformados a través de neveras portátiles.
En definitiva, ir a La Victoria es ir a un lugar perfecto donde disfrutar de una jornada de playa en familia o en compañía de un grupo de amigos, relajarse en su fina arena dorada, practicar algún deporte, pasear mientras la mirada se pierde contemplando la silueta de la ciudad más antigua de Occidente, saborear la gastronomía gaditana en cualquiera de sus numerosos bares, restaurantes y chiringuitos, contemplar una de las mejores puestas de sol de toda la provincia y disfrutar del ocio nocturno en alguno de los establecimientos existentes en la zona, como por ejemplo el chiringuito Kalabeach, un lugar especial en el que el tiempo parece quedarse parado mientras hundes los pies en la fina arena de la playa de La Victoria. Y todo ello, sin salir de Cádiz.